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21 de diciembre de 2007

12 - El cenit del petróleo



El fin del petroleo barato
- Existe una verdad oculta por una nube de desinformación, algo para lo que deberíamos habernos preparado, porque cambiara nuestras vidas, no esta por venir, ya estamos inmersos en el, se llama el cenit del petróleo.
Sabíamos desde hace años que llegaría pero a medida que nos acercábamos hemos sido hábilmente distraídos. Esto no es que el petróleo se haya acabado, se trata de la inflexión de una curva de producción de petróleo en medio de una demanda en continuo crecimiento. Dos son los factores determinantes.
Las reservas petrolíferas limitadas y el acelerado crecimiento de India y China (la cuarta parte de la población), desean ponerse a nuestro nivel a pasos agigantados, no podemos culparlos por ello.
Además los países productores no van a invertir en aumentar la producción solo para que nos salga mas barato, acortando no solo sus reservas sino sus ingresos. EEUU es también productor y sabe muy bien que cada barril que salga de Irak o de otros países significa un petróleo que pueden conservar para momentos mas provechosos. El plan es hacérnoslo pagar muy muy caro. El petróleo no solo hace funcionar tu coche, sino toda la industria, la producción, la agricultura y pesca, el transporte, el comercio y te rodean sus derivados hasta los llevas puestos.
Pensáis que nuestros lideres deberían estar haciendo algo al respecto, lo hacen pero no como os imaginaríais, su problema no es la falta de alternativas (existen muchas), su problema es encontrar alternativas tan rentables, lucrativas, manipulables y controlables como lo ha sido el petróleo. Las únicas soluciones viables a día de hoy pasarían por repartir el sistema productivo y energético, todo el planeta se beneficiaria de esa revolución, significaría independizarnos del poder del gran capital.
Cualquier alternativa estudiada hasta hoy nunca se ha utilizado, hasta que no ha demostrado las virtudes que buscan, incluso cuando los precios de la energía se disparen seguirán impidiendo que nos independicemos, por que esa es la trampa que nos ha sido tendida durante décadas, este es el motivo por el que el mundo esta cambiando y esto solo es el comienzo. Hablaremos de las guerras, de las desigualdades, de la crisis y el incremento de los precios pero nunca se nos dirá la verdadera razón de todas ellas, seguirán, seguiremos negándolo. El verdadero problema no es que se trate de una crisis pasajera sino de un continuo declive para el que no esta adaptada nuestra economía que necesita de un continuo “crecimiento” y que esta basada en el derroche.

Nuestra única oportunidad es que tomemos conciencia de los motivos del problema y revolucionemos todas nuestras relaciones económicas, sociales, energéticas, industriales, comerciales y políticas hacia un modelo mas cooperante y solidario.

La historia de nuestra dependencia del petróleo solo se remonta al siglo XX en su comienzo nadie apostaba por este sucio producto que manaba de la tierra, pero era barato y empezaron a buscarle utilidad, comenzaron por utilizarlo en iluminación, lo refinaron y lo utilizaron también para calentar (bencina).
Hace 100 los primeros coches apostaron por la energía del futuro mucho mas limpia, si hace 100 años circulaban coches eléctricos con baterías (mas de 50.000 solo en EEUU), su unico inconveniente era que la electricidad no estaba disponible en todas partes. La solución fue el motor de combustión interna, y se probaron alternativas como el gas y el alcohol, pero la bencina era mas barata y se había popularizado en todas partes. Es que vamos a ser menos inteligentes que nuestros abuelos, ellos vivieron con menos "comodidades" pero en un mundo donde la iniciativa y el ingenio eran mas valorados.

Epicuro



Petroleo, humo y reflejos, documental de la cadena británica Channel 4 donde se evidencia la relación entre la actual Guerra Global Contra el Terror, el 11 de septiembre y la Crisis Energética. Aparecen ex ministros de algunos países como UK y Alemania, un ex-agente del MI-5 británico, el geólogo Collin Campbell, además de Richard Heinberg, Chris Sanders, un editor de American Free Press… todos hablando alto y claro sobre las relaciones entre el cénit del petróleo, la política del miedo y la infamia del 11 de septiembre.





Sobre la situación actual del planeta

"...No es casualidad (aunque nadie parezca notarlo) que en la última cumbre sobre cambio climático en Bali las curvas de descenso de emisiones propuesta por la UE coincidan casi exactamente con las famosas curvas de Hubbert sobre el decline de la producción mundial de petróleo. Los gobiernos y las corporaciones saben muy bien lo que está pasando. El pronóstico es de un descenso para la próxima década de un… 10% anual! Por eso proyectan un aumento del control estatal y un mayor uso de la fuerza militar. Es decir, los principales causantes de la crisis pretenden ser también sus gestores. Como hasta ahora, pero a lo bestia. Si no nos resistimos a esta tendencia, el energo-fascismo puede ser nuestro futuro. No es casualidad que en una situación que pide a gritos una redistribución de los recursos, un puñado de multinacionales controle, entre muchas otras cosas, la totalidad del ciclo agrícola, desde la semilla al supermercado.""..Se puede hablar mucho sobre posibles soluciones. Nunca como ahora había sido tan necesario el activismo y nunca habíamos estado tan cerca de ver cambios profundos. Puede ser incluso que alguno de estos cambios sea a mejor y que los movimientos sociales tengamos un papel relevante."

Crisisenergética.org

3 comentarios:

  1. falacia del Club de Roma (I)

    Por:BERNARDO ELLEFSEN

    En el siglo XIX se sacaba petróleo en Pensilvania a sólo 300 metros de profundidad; actualmente se lo suele sacar de miles de metros de profundidad, pero se produce en cantidades enormes, que dejan marginales las producciones del siglo XIX con petróleo superficial

    Considerando el saber actual, los economistas pueden saber mucho y poco a la vez; de hecho, alguna vez con su ignorancia doctoral han sido causa de una gran crisis internacional. Actualmente es admitido que la terrible deflación de 1929 fue causada, más que nada, por la creencia en falsas teorías económicas, que produjeron una restricción abusiva de circulante. Eso se remedió desde 1933, cuando se adoptaron políticas económicas keynesianas, como en Estados Unidos con el gobierno de Roosevelt o, siguiendo a la llamada "escuela de Estocolmo", en Alemania con Hitler. Pero antes los economistas trabajaron duramente para producir la deflación que llevó a la crisis, al desempleo y al hambre. Un sabio de prestigio fue importado de Austria a Estados Unidos para hacer grande la crisis: Joseph Schumpeter. De este economista leí un libro, pomposamente titulado "Imperialismo" y subtitulado "Clases sociales", obra en la que fuera de algunos lugares comunes es un relleno de cosas banales y vagas. Y sin embargo Schumpeter } asa por un gran economista, haciendo sombra a tantos estudiosos de muchos méritos. Pero ya nadie se ocupa de Schumpeter, en cambio es el sueco Myrdal el que tiene predicamento en amplios sectores. Hace más de tres décadas atrás, Myrdal hizo coro con el llamado "Club de Roma" insistiendo en una tesis que expuesta sencillamente afirma lo siguiente: que es creciente las demanda de materias primas y particularmente de hidrocarburos y metales; consiguientemente, éstos tienen que encarecer por reducirse las reservas.

    En apoyo de esta tesis podemos poner al célebre sofisma de Aquiles y la tortuga. Si la tortuga parte primero en la carrera, siempre tendrá ventaja sobre el veloz Aquiles, porque cuando Aquiles avance, la tortuga avanzará otro poco y así mantendrá la ventaja. Este sofisma es una gran tontera, hace dos mil años y ahora también, porque es directamente contrario a las matemáticas y a todos los aspectos concomitantes que atañen a una realidad concreta. Ocurre que la tesis del Club de Roma es un sofisma semejante, al igual que la llamada "ley de bronce de David Ricardo" tomada dogmáticamente por Marx, que presupone la crisis del capitalismo porque no podría elevar los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores. Todos sabemos que efectivamente los salarios se han elevado con la industrialización y que el dogma fundamental del marxismo es una falsedad. Y la tesis de Club de Roma como la de David Ricardo arrastra tras sí grandes distorsiones en el pensamiento económico, aunque hay que admitir que Ricardo la dio condicionalmente, admitiendo que era susceptible de ser desmentida por el progreso económico. Y como no quiero solamente criticar, sino también explicar, atacaré con ejemplos al sofisma del club romano.

    Comenzaré por lo suntuario para demostrar que no hay carencia de materias primas y que la tortuga de las reservas no puede ganar al Aquiles de la producción. Uno de los grandes rubros en la minería mundial es la producción de oro, metal que sirve para dorar y adorar, porque parodiando a Quevedo se puede afirmar que el dinero es el dios verdadero. Actualmente los bancos centrales procuran no hacer grandes reservas de oro y en general, pese a su escasés, tiene un precio moderado. Aún así es más barato que en la antigüedad. Cuando hace dos milenios Julio César conquistó la Galia, se explotaron ávidamente las arenas auríferas de lo que ahora es Francia, hasta no dejar nada. Este es un ejemplo de agotamiento del aprovisionamiento de un metal en un país determinado. En el siglo XIX se explotó oro en los ríos de California y en el Yukón, en Alaska, hasta prácticamente agotar las reservas. Pero en ese siglo esta producción hizo que bajase el precio del oro y actualmente, pese a que ha encarecido últimamente, sigue siendo más barato que en la antigüedad. Se sabe que en el siglo II antes de la era, el fisco romano llegó a acumular una gran cantidad de oro: 80 toneladas. Cuando Atawallpa pagó su rescate se fundieron 13 toneladas de oro puro. Piense el lector; la producción actual de oro no baja de las 800 toneladas anualmente. De modo que lo que se agotó es el oro lavado con facilidad en los ríos de Francia o de Norteamérica, pero de hecho actualmente, con tecnología industrial, se explotan enormes yacimientos de bajo contenido de oro y se obtienen producciones que en un año hacen más que antiguamente en milenios. Lo mismo ocurre con el petróleo. En el siglo XIX se sacaba petróleo en Pensilvania a sólo 300 metros de profundidad; actualmente se lo suele sacar de miles de metros de profundidad, pero se produce en cantidades enormes, que dejan marginales las producciones del siglo XIX con petróleo superficial. Con este ejemplo creo que apunto a dónde voy; pero dejaré para el siguiente artículo el seguir con este tema.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Nunca es tarde si la dicha es buena: para extraer oro hace falta energía; para extraer petróleo hace falta energía; mientras haya energía se podrá extraer oro, pero si se llega a necesitar el equivalente a un barril de petróleo para extraer un barril de petróleo, ni oro, ni petróleo, ni nada de nada se podrá extraer.

    Creo que es sencillito...

    Saludos.

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